Con el paso del tiempo y las experiencias vividas a muchos de nosotros nos viene la frase a la cabeza :“Las cosas pasan por algo” o la frase “el destino está escrito“. Soy partidaria de que nuestro destino nos lo hacemos y construimos cada día, porque existe el “libre albedrio” y existe, por tanto, siempre la posibilidad de elegir un camino u otro a seguir. Sin embargo creo que las cosas “pasan por algo” porque así deben ser, parece un contrasentido. Pero a continuación intentaremos explicarlo.

Recuerdo claramente un caso verídico marcado por el karma. Se trataba del caso de una chica que no soportaba llevar cuellos altos, pañuelos o demás ornamentos que le presionaran el cuello. A través de regresión, se observó que en una vida anterior la chica habia sido ahorcada.
Según la angeóloga Rosalía Zabala el fin último de nuestra vida es lograr la purificación de nuestra alma. De esta manera regresaremos una y otra vez a la Tierra a través de diferentes reencarnaciones hasta que alcancemos esa pureza espiritual. Según esto el ser humano deberá “aprender” de sus vivencias y actos. Los errores y los fracasos son necesarios en nuestras vidas para superarnos a nosotros mismos y para ascender espiritualmente como seres humanos.
Si analizamos nuestras vidas observaremos que todos los acontecimientos que vamos viviendo con el paso de los años, se convierten en un puzzle donde todas las piezas encajan perfectamente.
Durante el complejo acto de vivir nos pasan cosas terribles: muerte de familiares, decepciones, desamores, desilusiones etc.. hay que saber que todas las cosas que se experiemtan ,todas las personas que conocemos y todas las circunstancias que nos toca vivir sirven de algún modo para aprender cosas nuevas, para crecer y madurar en espíritu. Y esto último no lo deberíamos olvidar jamás porque es lo que nos dara confianza y seguridad en nosotros mismos para así poder vencer cualquier adversidad que nos sobrevenga por dificil que ésta sea.
A veces se dice que las decepciones y los fracasos te hacen más fuerte. Yo, puntualizaría que no es que te hagan mas fuerte, lo que hacen es que logran un “equilibrio” en nosotros.
La frase “las cosas pasan por algo” significa para muchos que no existe la casualidad, pero si la causalidad. Es decir que en el universo existiría una causa que motiva todas las cosas. Y así todas las cosas tendrían una razon de ser y existir. De esta manera podríamos hablar de “sincronicidades” o coincidencias imposibles con un marcado fin. Aprendamos de ello y analizemos nuestro propio rompecabezas porque en nuestra vida realmente “las cosas pasan por algo”.
Según la angeóloga Rosalía Zabala el fin último de nuestra vida es lograr la purificación de nuestra alma. De esta manera regresaremos una y otra vez a la Tierra a través de diferentes reencarnaciones hasta que alcancemos esa pureza espiritual. Según esto el ser humano deberá “aprender” de sus vivencias y actos. Los errores y los fracasos son necesarios en nuestras vidas para superarnos a nosotros mismos y para ascender espiritualmente como seres humanos.
Si analizamos nuestras vidas observaremos que todos los acontecimientos que vamos viviendo con el paso de los años, se convierten en un puzzle donde todas las piezas encajan perfectamente.
Durante el complejo acto de vivir nos pasan cosas terribles: muerte de familiares, decepciones, desamores, desilusiones etc.. hay que saber que todas las cosas que se experiemtan ,todas las personas que conocemos y todas las circunstancias que nos toca vivir sirven de algún modo para aprender cosas nuevas, para crecer y madurar en espíritu. Y esto último no lo deberíamos olvidar jamás porque es lo que nos dara confianza y seguridad en nosotros mismos para así poder vencer cualquier adversidad que nos sobrevenga por dificil que ésta sea.
A veces se dice que las decepciones y los fracasos te hacen más fuerte. Yo, puntualizaría que no es que te hagan mas fuerte, lo que hacen es que logran un “equilibrio” en nosotros.
La frase “las cosas pasan por algo” significa para muchos que no existe la casualidad, pero si la causalidad. Es decir que en el universo existiría una causa que motiva todas las cosas. Y así todas las cosas tendrían una razon de ser y existir. De esta manera podríamos hablar de “sincronicidades” o coincidencias imposibles con un marcado fin. Aprendamos de ello y analizemos nuestro propio rompecabezas porque en nuestra vida realmente “las cosas pasan por algo”.
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