Iniciados en el nuevo año 2011 y ante varias noticias apocalípticas sobre lluvias de pájaros y muertes masivas de peces, los más agoreros han pronosticado que éstos son signos del “Fin de los tiempos”.

La alarma partió el 1 de enero cuando en Arkansas una
lluvia apocalíptica de cadáveres de pájaros se adueño de la prensa. A continuación las noticias sobre aves y peces muertos en extrañas condiciones cayeron una sobre otra como fichas de dominó. Se anunciaron otros casos de otra lluvia de pájaros en Louisiana, en Suecia, en Canadá, en Texas.Y además se subrayaron los casos de peces muertos en Maryland, Florida o en la lejana Nueva Zelanda.

Hasta el continente europeo llegó la
catástrofe animal pues sin largo lapsus de tiempo se anunció el caso de miles de cangrejos muertos en la costa de Kent, en Inglaterra. Sudamérica no se libraría de la noticia y las autoridades de Brasil reportaron este miércoles pasado la muerte de al menos cien toneladas de peces en el estado de Paraná.Y la alarma y la preocupación mundial por lo que estaba sucediendo estalló. ¿Estarían en lo cierto los Mayas o Nostradamus avisándonos de un cambio o fin radical de la humanidad? ¿Estaría avisándonos la naturaleza de una inminente guerra mundial? Según los biólogos, estos casos de muertes y peces no serían casos extraños y se ajustarían a la normalidad. Se tratarían de situaciones bastante habituales. Sin embargo la coincidencia y magnitud de casos estarían alertando a la población mundial.

En los últimos días se han aventurado posibles teorías ante la muerte de miles de pájaros de Arkansas. Muchos han hablado de un tornado o incluso del propio stres de los pájaros. Incluso saltó la alarma mundial cuando saltó a la palestra una rocambolesca trama de espías. Esta nueva versión asocia el fenómeno animal con el asesinato el pasado día 28 de diciembre del ex asesor de los gobiernos de Ronald Reagan, George Bush y George Bush hijo, John Wheeler. Su cadáver se encontró en un vertedero de Cherry Island despues de haber desaparecido horas antes.
Según el servicio secreto ruso que seguiría el tema,Wheeler, uno de los mayores expertos de los
Estados Unidos en armas biológicas y químicas, fue asesinado ante la amenaza con denunciar al Gobierno de los Estados Unidos por emitir un gas venenoso en una prueba militar que habría causado la enigmática muerte de peces en Arkansas.
Casualidad o no, el caso es que ante el temor mundial a un inminente Apocalipsis, aparece una intrigante trama de espías que trata en cierta parte de hacernos mirar hacia otro lado. ¿Estará en lo cierto Nostradamus? Solo tenemos que esperar para averiguarlo. El misterio esta servido.
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